Desde joven me encantaba maquillar… pero nunca pensé que podría vivir de eso. Pasé por momentos difíciles. Deudas, trabajos que me quitaban la alegría y cero apoyo. Pero aún así, decidí darme una última oportunidad.
Volví al maquillaje. Con miedo, sí. Pero también con esperanza. Y fue una novia —la primera que confió en mí— quien cambió mi vida para siempre.
A partir de ahí, gané confianza, mejoré mi técnica, aumenté mis precios… y transformé mi realidad.Con el tiempo, entendí que muchas maquilladoras vivían las mismas dudas y miedos que yo viví. Y por eso nació el Manual de La Novia. Para darte claridad, dirección y resultados reales.Hoy, tengo alumnas por toda América Latina. Y quiero que tú seas la próxima.